Me gustan los libreros que escriben. Siempre me han gustado, porque además de recomendar libros con buen tino, saben lo que significa sumergirse en un papel en blanco y están comprometidos con la palabra. Tienen un saber para compartir con el que entra desorientado a la librería y sale con nuevos mundos para descubrir.
Ya no quedan ciudades está formado por poemas y microcuentos que conmueven por su sencillez. Una vez más viene dispuesto a tocaros el corazón.
Cuando una persona es diagnosticada de cáncer, su vida experimenta una sacudida, un auténtico terremoto que afecta a todos los niveles: personal, familiar, laboral, social... Aunque es difícil mantener la calma en una situación así, lo mejor para combatir la desorientación inicial es disponer de la información correcta, pautada y pausada.
"Hablar de libros en Twitter es como hacerlo con los amigos en la barra de un bar-dice Arturo Pérez-Reverte-. Si conversar sobre libros siempre es un acto de felicidad, que una red social sirva para esto la hace especialmente valiosa. Ahí vuelco con naturalidad toda una vida de lectura, y ahí comparto, con la misma naturalidad, la vida de lectura de mis lectores. Y el lector es un amigo."